Cuando empezó a popularizarse el uso de los computadores también empezó a hacerlo los método para guardar información de estos, inicialmente los disquetes eran los elegidos para preservar los archivados de computadora importantes, siendo cada uno capaz de guardar información limitada lo que hacía que se requirieran de varios para tener siempre espacio disponible.
Con esta dificultad latente salió al mercado los CD que con un poco más de espacio de almacenamiento cumplieron satisfactoriamente la tarea de guardar información pero que con el paso de los años también se fueron volviendo pequeños para la cantidad de información que ya se manejaba.
El método que llegó para cubrir esta deficiencia y que desde entonces se ha sostenido para el consumidor son las memorias USB como las que venden en la compañía italiana Conilmiologo https://www.conilmiologo.it/chiavette-usb-personalizzate/, este dispositivo que salió a la venta en el año 2000 ha estado presente desde esa década evolucionando según la necesidad, pero sosteniéndose en el mercado por ser portátil, fácil de transportar, con gran capacidad para el consumidor promedio y adaptable a muchos dispositivos con este puerto, que en realidad son la gran mayoría.
Si bien los discos duros portátiles han salido para montar la competencia, la realidad es que por el momento las memorias USB siguen llevando la delantera.
Generaciones de Memorias USB
La primera generación de memorias USB conocidas fueron las vendidas por Trek Technology e IBM, para ese momento las capacidades eran 8, 16, 32 y 64 Mb, una capacidad impresionante teniendo en cuenta que para entonces todavía era común el uso de disquete. Estos primeros modelos necesitaron de batería para funcionar, con el paso del tiempo esto se modificó para que las memorias tomaran la energía del mismo puerto de conexión.
Para la segunda generación de las memorias USB se trabajó más en la velocidad de transferencia que estas podían tener, al estar ya inmersas en la norma USB 2.0 se esperó que la velocidad aumentara siendo efectiva esta expectativa pues se estima que llegó a velocidades de 480 Mbit/s, casi 20 veces más que la primera generación de memorias.
La tercera generación de estos dispositivos, con la norma USB 3.0 mejoraron tanto en velocidad con en capacidad de sus predecesoras, para esta etapa se logró transferencias de hasta 4,8 Gbit/s y aunque las memorias no lleguen a utilizar toda la velocidad sigue siendo mucho más rápida que la anterior.
En capacidad el aumento de estas memorias es destacable pues ya se pueden encontrar de 1, 2, 3, 4, 8, 16 y 32 GB, entre otras.
Pen drives cada vez más avanzadas
Aunque es pronto para asegurar que han llegado a su límite o que probablemente puedan evolucionar mucho más si se puede disfrutar en la actualidad de la capacidad de estos dispositivos que hacen más fácil la vida de muchos.
En el mercado es posible encontrar memorias con capacidades de 1, 2, 3, 4, 8, 16, 32 64, 128, 256, 512 GB y hasta 1 TB, siendo este último casi un disco duro externo en miniatura. Los creadores han decidido darle características que las hacen aun mejores, como resistencia al polvo e incluso al agua, lo que las convierten en compañeras inseparables de muchos durante un largo tiempo más.
Un post muy interesante. Gracias por la ilustración. Saludos.