En las chaquetas, al igual que en otros tipos de prendas, suele ser común que tanto los puños como el cuello se desgasten como mayor rapidez, incluso si el resto de la prenda se encuentra en buen estado, por lo que se vuelve necesario repararlos.
En el caso específico de los puños de una chaqueta, al ajustarlos es posible extender su vida útil y al mismo tiempo, tener un considerable ahorro económico por no tener que comprar otra.
Así, aunque a veces basta con darle la vuelta a la parte desgastada, también hay ocasiones donde es necesario cambiarla totalmente. En cualquier caso, a lo largo de este post se explica cómo arreglar los puños de una chaqueta en casa y de forma simple.
¿Qué es una chaqueta?
Aunque este término suele ser confundido con otras prendas de vestir, al hablar de una chaqueta se hace referencia a un tipo de prenda de vestir la cual se caracteriza no solo por ser ajustada al torso, y tener mangas largas, sino también por incluir solapas e incluso bolsillos, internos y/o externos. Asimismo, las chaquetas se distinguen por estar abierta en la parte delantera, donde pueden contar tanto con cremalleras como con botones que ofrecen la posibilidad de llevarla no solo abierta, sino también cerrada.
De igual manera, el largo de esta clase de prenda de vestir puede ser variable, por lo que es posible encontrar no solo modelos que llegan hasta la cintura y se ajustan a su alrededor, sino también otros que cuelgan e incluso llegan al inicio de las piernas.
Además, existen diversos tipos, entre los que se incluyen, por ejemplo, los blazers, cazadoras, parcas, gabardinas, chaquetas de traje, y también chaquetas informales, etc.
Formas de arreglar los puños estirados de una chaqueta
Al tratarse de prendas de vestir bastante cómodas, versátiles y prácticas, las chaquetas suelen ser muy usadas, sobre todo en épocas de frío para lograr hacer frente a las bajas temperaturas.
Sin embargo, es posible que debido al uso sus puños terminen estirándose, haciendo que su aspecto se comprometa y ya no sea igual. Pero afortunadamente, existe la posibilidad de arreglar el problema de forma sencilla.
En este sentido, es posible probar diversas técnicas que permiten arreglar los puños estirados de una chaqueta fácilmente, como por ejemplo, los mencionados a continuación:
Reemplaza los puños
Una técnica apropiada para arreglar los puños de una chaqueta que se han estirado consiste en reemplazarlos.
En este caso, esta alternativa resulta apropiada cuando otros métodos para reparar esta parte de la prenda no permiten conseguir los resultados esperados, y lograr que los puños recuperen su forma.
Al momento de reemplazar los puños de este tipo de prendas, o de cualquier otro, es importante asegurarse de buscar algún otro material elástico que sea parecido o complementario.
Una vez que se disponga del mismo, será tiempo de cortar cuidadosamente un par de rectángulos, los cuáles combinen perfectamente con el borde de los puños.
Después se debe doblar el largo de dicho material antes de plegarlo, de tal forma que el borde plegado se convierta en la parte inferior del puño.
Después habrá que asegurarse de ajustar por completo el rectángulo, a fin de lograr crear un puño ajustado al coser una unión alrededor de la parte inferior del puño nuevo.
Una vez realizada esta unión, será necesario cortar entonces el puño antiguo para lograr reemplazarlo al poder colocar el nuevo en la línea correspondiente a la costura vieja.
Para terminar es conveniente utilizar una máquina de coser con el propósito de lograr coser adecuadamente el nuevo puño, y después se debe realizar lo mismo con el otro puño de la chaqueta.
Lavar y secar
Para comenzar con el método de “lavar y secar”, lo primero que se debe hacer es revisar la etiqueta de la chaqueta, a fin de conocer el material con el que se encuentra fabricada y saber si el mismo puede encoger fácilmente al pasar por la lavadora y la secadora, como ocurriría en el caso del algodón.
Aquellas etiquetas que indiquen “no encoge”, “pre-encogido” y/o “resistente al encogimiento”, mostrarán una mayor resistencia frente a esta técnica de encogimiento.
Después, en caso de no contar con dicha etiqueta, el próximo paso consistirá en lavar la chaqueta con los puños estirados dentro de la lavadora, usando agua caliente; después se debe llevar a la secadora y usar la configuración más caliente que ofrezca hasta lograr que se seque.
De esta forma, el calor generado por la secadora debería ayudar a reducir el tamaño de los puños, y en caso de no contar con una secadora, es posible optar por dejarla secar poniéndola al sol.
Se puede realizar esta técnica tantas veces como se considere preciso, aunque al momento de hacerlo hay que tener en cuenta que si la chaqueta es del mismo material que los puños, el cual puede encogerse, es probable que también lo haga junto a los puños.
También es recomendable utilizar una plancha a vapor y pasarla varias veces por los puños a fin de lograr que los mismos recuperen su forma gracias al calor.
¿Qué beneficios ofrecen las chaquetas?
El usar chaquetas puede tener ciertas ventajas que no ofrecen otro tipo de ropa, como por ejemplo, las siguientes:
- Protegen frente al frío, independientemente de su modelo, material o grosor.
- Ofrecen estilo, por ser versátiles, y ajustarse a todo tipo de atuendos.
- Resguarda frente a diversos peligros, según sus materiales de fabricación y su nivel de resistencia.